Proyecto de reforma parcial en la que se buscaba una renovación estética relevante, con acabados más elegantes.

El foco principal de la actuación se centra en la cocina, donde el color antracita el gran protagonista, aportando sobriedad al conjunto. La elección de acabados en madera, como elemento de combinación, genera una ambiente actualizado y sofisticado. Se ha estudiado detenidamente el uso de distintos elementos de iluminación para resaltar los elementos más importantes de esta cocina.

En los espacios comunes se ha renovado el pavimento, incluyendo el peldañeado de las escaleras que enlazan las tres plantas de esta vivienda. Así mismo, se ha instalado una barandilla de vidrio templado, mucho más liviana visualmente, aprovechando para compartimentar la caja de escalera entre plantas, mejorando la eficiencia energética de la vivienda.